Te voy a contar una mentira muy grande y la voy a rodear de grandes verdades. El premio si adivinas la mentira es, suponiendo que te interese, que te compongo, grabo y envío por mail/twitter o lo que sea una melodía para una de las siguientes opciones: (1) tu nombre, (2) una frase de un máximo de diez palabras que me des, (3) dos versos de un poema de tu elección. Pocas veces te han ofrecido algo tan apasionante, ¿verdad?
Yo soy un padre que tiene, como todos los padres, una vida anterior a ser padre. Mis hijas ahora saben llevarme la contraria de una forma que me emociona. No es ya que tengan o no razón, es que su razonamiento es tan original, tan real, tan convincente, tan vivo, que me hace darme cuenta de lo viejuno que es el mío. Esto me hace pensar lo joven que te debes mantener trabajando con chavales.
Estudié piano en el conservatorio de Madrid, dos cursos de filología hispánica en la Autónoma de Madrid e improvisación contemporánea en Boston. He sido profe de música en conservatorios (Musikene) y escuelas municipales de música (Collado Mediano, Talavera de la Reina). He sido asesor pedagógico del Teatro Real y coordino el proyecto LÓVA (www.proyectolova.es). Y más cosas que no cuento para no aburrir. Como pianista tengo un dúo con el trompetista portugués Laurent Filipe, el Dúo Iberia. He hecho más cosas como músico, pero este no es el lugar para contarlas. Puedes escuchar aquí el CD que grabé con el Boston Art Quartet. Es jazz de búsqueda, con algo de improvisación libre en algún tema.
Me interesa la educación artística orientada a personas que no quieren ser profesionales de las artes. No soy bueno preparando a futuras promesas de la música. En cambio, disfruto mucho dando clases a adultos que empiezan. Igual que esas profesoras de Pilates que se desesperan porque sus alumnos no levantan la pierna hasta el techo, muchos profesores de música se desesperan porque sus alumnos no ganan concursos internacionales. Curiosamente, el 99% de los profesores tampoco los gana, pero les resulta bastante más fácil esperar de los demás lo que nunca esperarían de sí mismos.
Leo ficción a raudales y el día que me ayuden a entender por qué el ensayo puede tener algo de interesante, será un gran día en mi vida. Habiendo gente que te cuenta cosas imaginarias, ¿por qué prestar atención a alguien que se empeña en contártelas de verdad? Ahora pienso qué sería de mi vida si no hubieran existido Stevenson, Borges, Muñoz Molina o Philip Roth. Muy raro.
Me interesa el mundo de Internet y de la informática para muchas cosas: como músico, como profesor, como coordinador de LÓVA, como ciudadano, etc. Me ayuda a organizar y editar fotos, pero también a cocinar, a ver pelis, a conocer aplicaciones informáticas chulísimas, a saber de la vida de los demás, a contaros mi vida a través de este blog y saber de la vida de otros, a conseguir trabajos o a gestionarlos mejor, etc. Un aspecto que me encanta de mi labor como coordinador de LÓVA es poder atender en tiempo real preguntas de la gente sobre el proyecto. Creo que a veces contesto tan rápido que la gente se asusta. Creo que piensan: “qué raro, parece como si hubiera estado ahí, esperando mi mensaje de correo electrónico”.
Ahora estoy haciendo un curso que me va a ayudar a hacer un poquito mejor las cosas. Se llama eduPLEmooc, Entornos Personales de Aprendizaje (PLE) para el desarrollo profesional docente. El curso me interesa especialmente porque ya me está sirviendo para entrar en contacto con nueva gente interesante del mundo de la educación. Sobre todo docentes.
Espero aprender herramientas de las que oigo hablar pero que por saturación no me pongo a explorar. Espero conocer formas de aplicarlas que me ayuden a mejorar mi labor de apoyo a los docentes de LÓVA. Espero echar una mano en animar a tirarse a la piscina a gente que se siente abrumada por las TIC. Espero solucionar algunas cuestiones prácticas que me preocupan. Sobre todos la acumulación ingente de referencias, que en mi caso sigue el modelo compost: las voy apilando y las del fondo se van convirtiendo en abono orgánico, que es la manera fina de decir que se pudren del asco las pobres.